La Gran Luna de Miel: AMRISTAR

DIARIO PAULINA

De Delhi tomamos un tren q fue a Amritsar y pensando en vivir una mejor experiencia compramos boletos de segunda clase. Cuando estabamos alfrente de la plataforma vi pasar nuestro tren, en el cual los primeros vagones se veain realmente horribles. Con gente durmiendo en una especia de literas en el tren y despues ya venian las otras clases las cuales se veain un poco, pero solo un poco mejor. Como fue muy confuso encontrar le vagon donde nos tocaba, nos metimos al q estaba al alcance y creo q era el mejor (con asientos tipo avion -pero menos confortables, creo-). Asi q ahi nos quedamos percatandonos q estabamos en le vagon incorrecto. Llego despues un hombre q checaba los boletos y nos dijo q no habia manera de pagar extra para quedarnos en esa clase, asi q nos mando a nuestra 2da clase.
Nuestros asientos eran totalmente duros y perpendiculares, asi q le camino fue muy dificil siendo de 8 hrs, estuvo lleno de gente y nuestro asiento era de tres, asi q todo le camino tuvimos a alguien al lado. Fue muy dificil de dormir, no eran confortables y ademas habia mucho ruido.
Me levante para estirarme un poco y en el ctro del vagon habia una familia como de 8 personas, se veain muy, pero muy pobres, compartieron entre todos un tipo de fritanga q no media mas de 20 cm, era muy pequeno, pero entre todos se lo devoraron. Despues los ninos se acomodaron en una especia de anaquel (q normalmente sirve para poner las maletas) pero eran ninos tan pequenos q cabian muy bien y tal vez iban mas comodos. Viendo todo esto se me hizo un nudo en la garganta y me pregunto: como es posible q pueda existir tanta pobreza??

Finalmente llegamos a Amritsar, es muy parecido a Delhi pero en chiquito. Ahi compartimos un taxi con una familia q estaba de visita (eran indios de religion Hindu) y visitamos todos juntos 2 templos hindus y la frontera con Pakistan, donde presenciamos un show de soldados marchando de un lado a otro y la multitud de ambos paises echando porras como si estuvieran viendo un partido de futbol. Fue interesante ya q se sentia un espiritu de nacionalismo.

Saliendo del evento un chavito como de 10 anos trato de robar la cartera de JB, lo choco y como JB se dio cta no logro quitarle la cartera. Ese tipo de cosas nos decepcionan mucho de la India ya q siempre la gente esta viendo la forma de aprovecharse de los turistas.

CARNET DE ROUTE JB

Après un voyage en train de 7h un peu long: ensardinés sur des banquettes durs et presque à 90°, nous arrivons a Amristar, prés de la frontière avec le Pakistan dans le Punjab. Le cout d’un ticket est modique: 250 rupies (1 euros = 65 rupies). Dans ce train, il n’y avait pas la fameuse 2nd class sleepers (celles que les touristes utilisent souvent et on l’on peut apparemment s’allonger et dormir) et la prochaine fois nous investiront 2 ou 3 euros de plus pour monter en classe.

Armistar ressemble (malheureusement) un peu à Delhi mais en plus petit. A voir: une grande mosquée, quelques temples hindous et une cérémonie quotidienne à la frontière avec le Pakistan.

Une fois arrivé et un hôtel trouvé, nous sommes partis à la frontière à Attari à 45 min de taxi. Il y a une grande tribune de chaque coté de la frontière, bourrée de monde. Après une petite marche/parade militaire, chaque camp se répond sur la base d’un ‘Aller Pakitan’ et ‘Aller l’Inde’. Tout ca dans une bonne ambiance et bien sympathique. La cérémonie dure une petite heure. Il y a des hommes, des femmes, des écoliers et quelques touristes étrangers (beaucoup de touristes indiens). La seule différence avec le coté du Pakistan est que la bas les femmes et les hommes sont séparés.

Nous avons visités la mosquée (Golden Temple) de soir et de jour. Il faut évidemment se déchausser et mettre un tissu sur la tète. C’est magnifique. Beaucoup de gens, beaucoup de siks (ceux avec les turbans sur la tête,communauté trés représentée dans le Punjab). Beaucoup de gens avec des tenues magnifique, pleines de couleurs.

Nous avons également visités quelques temples hindous assez jolies. Certains ont la particularité d’avoir des mini grottes à l’intérieure que l’on peut traversée, parfois avec de l’eau.